
Descripción general
Acerca de
El majestuoso águila calva es la única especie de águila que se encuentra exclusivamente en Norteamérica. Es bien conocida, incluso entre quienes no son aficionados a las aves, como el símbolo nacional de los Estados Unidos, un honor otorgado en 1782 y oficializado en 2024. La notable recuperación del águila calva tras décadas de declive poblacional la ha convertido también en un símbolo del poder de la conservación y de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
El nombre científico del águila calva refleja con precisión su apariencia y hábitos: Hali y aiētos significan “águila marina”, y leuco y cephalos significan “cabeza blanca”. El término “bald” en su nombre común no implica que no tenga pelo; proviene del inglés medio “balde”, que significa blanco brillante. Esta distintiva cabeza blanca y su cola blanca hacen que las águilas calvas adultas sean fáciles de identificar, incluso a distancia.
El águila calva pertenece a un grupo de aves rapaces que se alimentan de peces y carroña, conocidas como águilas marinas (o pescadoras). Las águilas marinas siempre se encuentran cerca del agua; sus grandes picos arqueados, la parte inferior de sus patas desnudas y las almohadillas rugosas de sus dedos les ayudan a capturar peces mientras cazan. Las águilas marinas también son hábiles cleptoparásitas, robando las presas de otras aves como el zorzal. Águila pescadora.
Amenazas
Hoy en día, las poblaciones de águila calva están en aumento, pero no siempre fue así. A principios de la década de 1960, se estimaba que solo quedaban 417 parejas reproductoras en los 48 estados contiguos de Estados Unidos. Estas aves, otrora abundantes, fueron diezmadas por el DDT, un pesticida cuyos trágicos efectos en las aves inspiraron el libro Primavera silenciosa de Rachel Carson. El águila calva se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y aunque su población sigue creciendo, estas poderosas aves rapaces se enfrentan a amenazas constantes.
Pérdida de hábitat
Las águilas calvas podrían abandonar sus zonas de anidación, descanso y alimentación en las costas debido al exceso de construcción y actividad humana. Las represas hidroeléctricas y la tala rasa de bosques también podrían disminuir la disponibilidad de hábitat.
Colisiones
La colisión con estructuras artificiales, como torres mal ubicadas, líneas eléctricas y aerogeneradores, es una de las principales causas de mortalidad del águila calva. Su hábito de alimentarse de animales atropellados la hace especialmente vulnerable a colisiones fatales con vehículos motorizados.
Pesticidas y toxinas
Aunque las poblaciones de águila calva comenzaron a recuperarse después de que se prohibieran pesticidas como el DDT en la década de 1970, una nueva generación de toxinas igualmente peligrosas como el carbofurano plantea amenazas constantes.
Las águilas calvas se alimentan con frecuencia de los restos de animales cazados que dejan los cazadores. Estos restos suelen contener fragmentos de munición de plomo, que las águilas ingieren accidentalmente. Incluso pequeñas cantidades de plomo pueden ser suficientes para envenenar y, finalmente, matar a un águila.
Estrategias y proyectos de conservación
Las aves necesitan nuestra ayuda para superar las amenazas que enfrentan. En ABC, seguimos abordando los desafíos que afectan a las águilas calvas y otras aves rapaces. Las águilas calvas están protegidas por la Ley de Protección del Águila Calva y Dorada, que prohíbe la captura o posesión de estas aves rapaces, así como de sus plumas, huevos y nidos. Sus poblaciones se han recuperado de forma tan significativa que el águila calva fue retirada de la lista de especies amenazadas en 2007, y sus poblaciones continúan aumentando. Se han implementado planes de monitoreo posteriores a la retirada de la lista para dar seguimiento a esta tendencia positiva.
Repensar las turbinas eólicas
La campaña de ABC sobre energía eólica segura para las aves trabaja para proteger a las águilas y otras aves de la amenaza que representan las turbinas eólicas mal ubicadas. Ofrecemos recursos para ayudar a los planificadores de proyectos de energía eólica a identificar los lugares más seguros para instalar sus turbinas y prevenir colisiones.
Evitar pesticidas y toxinas
ABC continúa luchando contra los pesticidas y toxinas más dañinos, e incluso insta a la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. a que exija una revisión más exhaustiva de los productos químicos peligrosos y una mayor responsabilidad por parte de los fabricantes de pesticidas. Trabajamos a nivel estatal y federal para impulsar políticas que aborden el problema de los pesticidas y toxinas nocivos en el medio ambiente.
Peticiones de apoyo y defensa
Las águilas calvas están protegidas por la Ley de Protección del Águila Calva y Dorada, que prohíbe la captura o posesión de estas aves rapaces, así como de sus plumas, huevos y nidos. La Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973 contribuyó a estabilizar las poblaciones de águila calva, que se encontraban en declive, y a revertir su disminución. ABC defiende la legislación fundamental que protege a las aves y promueve políticas que benefician a las aves, sus hábitats y a las personas. Infórmese sobre temas urgentes y actúe con nosotros.
Galería de aves
El águila calva adulta es una enorme ave rapaz de color marrón negruzco, con una distintiva cabeza y cola blancas y pico, ojos y patas amarillos. Generalmente alcanza su plumaje adulto completo a los cinco años. En vuelo, el águila calva planea con sus largas y anchas alas (a menudo descritas como tablones) extendidas.
Las águilas calvas jóvenes (aves menores de cinco años) tienen un plumaje moteado con distintos grados de marrón y blanco, y a veces se las confunde con el águila real. El águila calva se puede distinguir del águila real. Águila Dorada por su pico más grande y sus patas inferiores sin plumas.
Sonidos de pájaros
El llamado del águila calva es un chillido agudo y decididamente poco regio. En series de televisión y películas, el fuerte y grave grito del águila calva es un sonido característico de este tipo de águilas. Halcón de cola roja, que presumiblemente suena más majestuoso o temible, a menudo se superpone a la imagen en pantalla de un águila.
Paul Marvin, XC150215. Accesible en www.xeno-canto.org/150215.
Peter Ward y Ken Hall, XC603734. Accesible en www.xeno-canto.org/603734.
Hábitat
El águila calva requiere bosques y zonas con árboles grandes cerca del agua durante todo el año. Necesita lugares de descanso protegidos durante la época no reproductiva.
- Cría en una variedad de bosques primarios y maduros cerca de lagos, embalses, ríos, marismas y costas.
- Cría en praderas abiertas y pastizales con árboles altos dispersos.
- Cría en corredores ribereños de álamos, sicómoros o pinos altos maduros.
- Inverna en hábitats abiertos cerca del agua, con árboles grandes y zonas protegidas para dormir.
Rango y región
Área específica
Canadá, Estados Unidos y México
Detalles de la gama
El águila calva es una especie típica de Norteamérica, que se encuentra desde Alaska, pasando por Canadá, hasta los 48 estados contiguos de Estados Unidos, e incluso llega a desplazarse tan al sur como el norte de México durante el invierno.
¿Sabías?
El águila calva se considera una especie migratoria parcial; los individuos que habitan las zonas septentrionales de su área de distribución suelen desplazarse hacia el sur durante las épocas de frío extremo, ya que esta especie necesita aguas abiertas para cazar.
Historia de vida
Durante el otoño y el invierno, el águila calva puede volverse sorprendentemente sociable, congregándose en grandes grupos que a veces llegan a contar con cientos de aves. Esta reunión comunal suele producirse en respuesta a una superabundancia de presas fáciles, como por ejemplo durante las migraciones anuales del salmón.
Dieta
Fiel a su apodo de águila pescadora, el águila calva se alimenta principalmente de peces que captura en la superficie del agua o que roba a otras aves. Sin embargo, esta águila, oportunista por naturaleza, también caza aves acuáticas, pequeños mamíferos y reptiles, y consume carroña y basura.
Noviazgo
Al igual que el cisne de tundra y la grulla blanca, el águila calva suele permanecer con la misma pareja de por vida. Durante el cortejo, la pareja vuela alto, entrelaza sus garras y luego se lanza en picado hacia el suelo, girando vertiginosamente. Esta exhibición acrobática termina solo cuando la pareja se suelta, generalmente justo antes de tocar tierra. Otras exhibiciones aéreas de cortejo incluyen el vuelo en forma de montaña rusa, cuando el águila vuela alto, pliega sus alas y se precipita hacia el suelo, ascendiendo de nuevo en el último segundo. Las parejas también realizan persecuciones mutuas, rodando y zambulléndose en el aire en tándem.
Anidación
Durante la época de cría, una pareja de águilas calvas defiende con agresividad su territorio y nido. Tanto el macho como la hembra colaboran en la construcción del nido, una enorme plataforma de ramas gruesas revestida con hierba, tallos, césped y otros materiales blandos. El nido se construye en lo alto de un árbol grande, generalmente cerca del agua. Si no encuentran un árbol adecuado, la pareja puede anidar en un acantilado o incluso en el suelo.
Una pareja de águilas calvas reutiliza el mismo nido cada año, añadiendo material nuevo una y otra vez. A veces, estas estructuras se vuelven tan grandes y difíciles de manejar que derriban los árboles sobre los que están construidas. Los nidos de águila calva se encuentran entre los nidos de aves más grandes del mundo; el más grande jamás registrado estaba en Florida, medía 2,9 metros de diámetro y 6 metros de profundidad, ¡y pesaba casi 3 toneladas!
Huevos y crías
La hembra del águila calva pone de uno a tres huevos, que ambos padres incuban por turnos. Tras aproximadamente un mes, nacen los polluelos, ya cubiertos de plumón gris claro. Los adultos protegen y alimentan a las crías, que crecen rápidamente y están listas para volar del nido entre las 10 y las 12 semanas. Las águilas calvas jóvenes tienen un plumaje moteado marrón y blanco, y a veces se las confunde con águilas reales. Adquieren la característica cabeza y cola blancas de los adultos entre los cuatro y los cinco años.


