Estrategias que funcionan
Junto con la Red de Reservas de América Latina y una extensa red de socios locales, identificamos las áreas más vitales para la supervivencia de las especies.

Juntos, hemos creado áreas protegidas que suman más de 1,1 millones de acres en 15 países. Estas áreas conservan hábitats irremplazables para más de 80 de las especies de aves más amenazadas del hemisferio occidental, incluyendo aves con distribución restringida como el pinzón antioqueño y el guacamayo barbazul. Como destinos para las especies migratorias en la temporada no reproductiva, las reservas son parte integral de nuestro compromiso con la conservación de las aves durante sus ciclos anuales.

Buscamos no solo mejorar las perspectivas de las aves, sino también las de las personas que comparten sus hábitats. Las comunidades locales conocen mejor el territorio y pueden ser guardianes y embajadores eficaces. Hemos trabajado con la población y grupos locales para crear operaciones de ecoturismo y apoyar alianzas que brindan oportunidades económicas a quienes viven en estos hábitats críticos y sus alrededores.
Con alianzas sólidas, enfoques respaldados por la ciencia para conservar las tierras más críticas y el compromiso y apoyo de las comunidades locales, estamos brindando protecciones muy necesarias a los hábitats que las aves más necesitan.








