
Fuentes de enfermedad, muerte y degradación del hábitat
No existe mayor causa humana de mortalidad directa para las aves que los gatos domésticos.Felis catus) que deambulan al aire libre. La extraordinaria destreza cazadora de los gatos es innata, pero su introducción en nuevos entornos alrededor del mundo no lo es. Una vez introducidos, se propagan rápidamente.
Los gatos domésticos fueron introducidos en América por los colonizadores europeos. Hoy en día, solo en Estados Unidos, se estima que unos 100 millones de gatos, tanto domésticos como callejeros, deambulan por el territorio. Estos gatos matan aproximadamente 2400 millones de aves al año en Estados Unidos. Este problema no es exclusivo de Estados Unidos: se encuentran millones de gatos domésticos en todos los continentes, excepto en la Antártida.
La depredación por parte de gatos callejeros perjudica gravemente a especies ya vulnerables, como el zorzal de Swainson y el charrancito europeo. Este alarmante nivel de depredación resulta insostenible para las aves, que además se enfrentan a la pérdida de hábitat, colisiones con ventanas y otros peligros.
Otras especies invasoras
Los gatos no son ni mucho menos las únicas especies invasoras que afectan a las aves. Tan solo en Estados Unidos se pueden encontrar más de 6500 especies invasoras, y todas ellas pueden dañar los ecosistemas en los que se introducen. Las islas hawaianas, por ejemplo, han sufrido la introducción de especies no autóctonas como mosquitos domésticos portadores de malaria, ovejas que sobrepastorean y degradan los hábitats, ratas que saquean nidos y plantas de rápido crecimiento que invaden los lugares de anidación. El resultado ha sido devastador para especies en peligro de extinción, como el palila, el 'akikiki, el 'i'iwi y el mōlī (o albatros de Laysan).
A pesar de la magnitud de la amenaza que representan las especies invasoras, hay esperanza. Estamos encontrando soluciones para proteger eficazmente a las aves de los gatos domésticos, incluyendo el fomento de la tenencia responsable de gatos y la promoción de leyes que exijan que tratemos a los gatos como a los perros. En Hawái, trabajamos a través de la iniciativa ‘Aves, no mosquitos» para implementar técnicas innovadoras que reduzcan la malaria aviar y salven las 17 especies de mieleros que aún habitan el estado. Colaboramos con nuestros socios para eliminar los depredadores invasores de las islas y crear hábitats a prueba de depredadores para las aves marinas que anidan. En todo Estados Unidos, trabajamos para restaurar los pastizales que han sido invadidos por plantas invasoras y sobrepastoreados por el ganado, y asesoramos a los propietarios de tierras sobre prácticas forestales respetuosas con las aves, que a menudo comienzan con la eliminación de las especies de plantas invasoras.
Pájaros, no mosquitos
Para salvar a las aves nativas de Hawái, se necesita una red de socios comprometidos y estrategias innovadoras.



